("Genética Médica News")
Más allá de los síntomas sobre el comportamiento y habilidades cognitivas, una de las principales características de los trastornos del autismo es la amplia variabilidad fenotípica y heterogeneidad genética. Gracias al intenso esfuerzo realizado durante los últimos años, numerosas variantes genéticas han sido asociadas al autismo, y han sido incluidas en bases de datos con información de datos de expresión y rasgos clínicos de los pacientes. Un nuevo estudio de la Universidad de Columbia, EE.UU. ha analizado los patrones de expresión de los genes implicados en el autismo y evaluado cómo las diferentes mutaciones que afectan a la expresión y función de estos genes afectan al fenotipo de los pacientes.
Para ello, los investigadores tomaron, a partir de bases de datos, información de la expresión en cerebro de los genes que presentan variantes genéticas (de un solo nucleótido o en el número de copias) implicadas en el autismo, y cruzaron esa información con la obtenida de otras bases de datos que recogen las manifestaciones fenotípicas asociadas a genes concretos. La idea, era correlacionar mutaciones o genes específicos con manifestaciones concretas de la enfermedad. “Si podemos entender cómo diferentes mutaciones llevan a distingos rasgos del desorden del espectro del autismo, quizás seamos capaces de utilizar los perfiles genéticos de los pacientes para desarrollar herramientas precisas de diagnóstico y pronóstico, y quizás personalizar el tratamiento,” afirma Dennos Vitkup, investigador senior del trabajo.
Los resultados del estudio confirman estudios previos que indicaban que estas variantes se concentran en redes funcionales implicadas en neurogénesis y formación de sinapsis o conexiones entre las células nerviosas y muestran que aunque en los pacientes con autismo se encuentran afectadas numerosas áreas y tipos celulares cerebrales, el efecto de las mutaciones es mayor en tipos concretos, como las interneuronas de la corteza cerebral, las neuronas piramidales y las neuronas espinosas medias del estriado.
Además, los investigadores encontraron que la severidad de los síntomas está correlacionada con la intensidad de la alteración funcional provocada por las mutaciones, lo que les lleva a sugerir que la distinción entre discapacidad intelectual y autismo se debe, en principio, al efecto funcional más que al gen o genes afectados en ambas condiciones.
Por último, los análisis de expresión génica en cerebro apoyan la hipótesis de que las mujeres con autismo, cuya proporción es mucho menor que la de los hombres, presentan mutaciones más dañinas. “Estos patrones son consistentes con la idea de que existen mecanismos que protegen a las mujeres,” comenta Vitkup. “A menudo, únicamente vemos síntomas en las mujeres cuando una mutación altera a un gen muy activo”. El investigador añade que puesto que las diferencias en actividad génica entre los cerebros de ambos sexos son de un pequeño porcentaje, estos resultados son muy remarcables.
Los resultados del trabajo establecen un nuevo marco de estudio de los trastornos del autismo, en el que toda la información obtenida hasta el momento es integrada para poder obtener una mayor capacidad analítica dentro del espectro del autismo y una mayor precisión a la hora de estudiar a cada paciente de forma individualizada.
Referencia: Chang J, et al. Genotype to phenotype relationships in autism spectrum disorders. Nat Neurosci. 2014 Dec 22. doi: 10.1038/nn.3907
Una de esas formas de autismo que existen es el llamado síndrome de Asperger, el cual es de reciente descubrimiento y a pesar de ser bastante frecuente aún es ignorado por la sociedad.
ResponderEliminarCarlos, opino que todos los TEA son ignorados por la sociedad e incluso me atrevería a decir, por la comunidad científica, debido a la complejidad de su origen...Solamente hay teorías sin probar...Un saludo...
ResponderEliminarEn efecto yo tengo síndrome de Asperger.
EliminarCarlos, no tengo el gusto de tener ningún amigo con síndrome de Asperger. Supongo que tu día a día debe ser muy cumplicado. Un saludo y aquí estoy por si necesitas hablar...
ResponderEliminar