Julia corriendo en plena naturaleza es ¡¡¡feliz!!!...
Mi hija Julia tiene veinte años y crece paralelamente al blog que inspiró, por eso anualmente anoto cada cambio de edad.
Tiene Autismo "no verbal".
Usted es gord@, usted es calv@, usted es alt@, usted es baj@; usted lleva gafas; usted utiliza bastón.Tú tienes acné, tú estás en pleno estirón, a tí te está cambiando la voz.
¿Es mi mirada lastimera, reprobatoria o de conmiseración?.¿Acaso cuchicheo ante tu poblada cara llena de granos o tu atiplada voz o miro, con atención, el bastón que usted usa para caminar?. Pues no miren así a mi hija, no se lo merece y yo tampoco.

domingo, 4 de febrero de 2018

"MALDITAS CRISIS" (M.A.M.)


#autismonooralatípico #mihijatieneautismoyustedquémira

El viernes, la tutora de Julia me envió esta foto en la que mi niña aparece con su maravillosa sonrisa...una hora después, me llamó desesperada por la fuerte crisis que estaba pasando, pidiéndome que fuese a recogerla al centro...no sabía cómo tranquilizarla. Sus autolesiones le asustaron hasta el punto de vacíar el aula. Varios profesionales del centro intentaron que dejará de pegarse, pero no había manera.

Vuelvo a insistir en el hecho de que las crisis que padece Julia, acompañadas de autolesiones muy agresivas, son imprevisibles y no es posible anticiparlas...de ninguna manera. Luego, de pronto, se tranquiliza y todo vuelve a la calma.

Es cierto que, en lo que va de curso, es la primera que padece una en el cole y, puede ser, que su tutora se asustarse porque estás crisis imponen, te hacen sentir impotente y duelen profundamente. Luego, me escribió pidiéndome disculpas y explicándome la frustración que había sentido..."¡Raquel, hiciste lo correcto avisándome de lo que ocurría; en clase tienes otros tres alumnos y es absolutamente normal que te sintieses desbordada".

Probablemente, Julia perciba que nuestro día a día se ha visto alterado por la grave enfermedad de mi madre, aunque no me permito exteriorizar mis sentimientos en casa...para eso dispongo del coche que es donde me desahogo.

Lo más increíble de todo es que mi ex marido niega la existencia de estas crisis...es más, asegura que con él, Julia nunca se ha agredido y, puedo jurar que la cicatriz que tiene en su brazo izquierdo, provocada por sus mordiscos ya existía cuando estábamos casados. Tal vez, llevar nueve años sin convivir con ella, le nublen la razón o la memoria. Solo sé que la tutora de Julia me ha dicho que, por favor, sí eso es cierto, nos pase el truco porque ella se sintió absolutamente incapaz de controlar la situación. Y, menos mal que Celia estaba presente y supo poner a su padre en su sitio...yo, ahora mismo no tengo demasiadas energías para discutir.

Creo que mi ex sigue sin aceptar el autismo severo no verbal de Julia...tal vez abandonó el barco hace ya demasiado tiempo y para asumirlo se necesita cotidianeidad, costumbre y, sobre todo, mucho amor.