Cuando llegas y entras, te encuentras con un personal que cuida de nuestros niños como si fuesen propios. Siempre hay una sonrisa en sus labios, nunca ves una mala cara...
Su paciencia es infinita; demuestran verdadera vocación por la labor que están realizando y eso para una madre o para un padre es absolutamente tranquilizador.
Sé que mi hija está en manos de profesionales que muestran verdadero amor por su trabajo, transmiten serenidad, perseverancia, sosiego, calma, entereza y todo ello les hace gente "especial" que trabajan con niños "especiales".
Debo agradecer personalmente a María José, la tutora de Julia, el maravilloso trabajo que está realizando...usando como metodología el cariño, los mimos, la paciencia...el amor...¡Gracias!
Su paciencia es infinita; demuestran verdadera vocación por la labor que están realizando y eso para una madre o para un padre es absolutamente tranquilizador.
Sé que mi hija está en manos de profesionales que muestran verdadero amor por su trabajo, transmiten serenidad, perseverancia, sosiego, calma, entereza y todo ello les hace gente "especial" que trabajan con niños "especiales".
Debo agradecer personalmente a María José, la tutora de Julia, el maravilloso trabajo que está realizando...usando como metodología el cariño, los mimos, la paciencia...el amor...¡Gracias!
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