Cuando yo era pequeña, los sábados por la tarde emitían películas antiguas. Recuerdo una que me impactó especialmente.
Se titula "Belinda", estrenada en 1948; por ella, la actriz Jane Wyman ganó el Óscar a la mejor actriz. El argumento es la historia de Belinda, una muchacha muda cuya desgracia se confunde con discapacidad mental, que vive en una remota comunidad de pescadores de Nueva Escocia. La tragedia se irá forjando cuando Belinda es violada. Me acuerdo perfectamente de la impresión que me causó esta escena; lloré contemplando la desesperación de Belinda (lo cierto, es que no sé cómo emitían ese tipo de películas a las cuatro de la tarde, un sábado por la tarde).
¿Quién me iba a decir que mi hija mayor iba a tener mutismo funcional?...porque, aunque su diagnóstico es "Autismo no verbal" o, como se denomina ahora, " pre oral", le impide hablar, le imposibilita comunicarse. ¿Es tan difícil de entender que me obsesione lo que puede ocurrirle cuando no está bajo mi supervisión?. Sus "escapes" en el colegio continúan...tengo mis sospechas...espero poder confirmarlas. Pero si lo hago, adelanto que el incendio de Troya se va a quedar en una menudencia.
Todas las personas merecen ser tratadas con respeto. Sé que es una utopía porque únicamente hace falta leer un periódico por la mañana, para percatarse del constante abuso de los derechos básicos de niños, mujeres, ancianos. Lo único que pido es que las personas con discapacidad deben ser tratadas con dignidad, sobre todo cuando estamos hablando de una discapacidad psiquica.
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