Reivindico el derecho de mi hija Julia, desde su Autismo, de reír cuando quiera y donde quiera, con razón o sin motivo, estruendosamente o en silencio.
También puede gritar, si su ansiedad le obliga, ya sea en la calle o en un parque, en la playa o en el monte.
Mi hija no es una atracción para transeúntes aburridos o con ganas de educar al prójimo. Si en un semáforo se muerde el brazo o la mano, no lo hace por alterar su tranquila existencia, sino que es la consecuencia directa de una de sus muchas frustraciones.
Si la ven oler lo más insospechado e, incluso, probar lo más inverosímil, no la tachen de tonta pues ella es capaz de conseguir mucha información a través del olor y el sabor que usted, señor viandante.
Porque, aunque no lo crea, mi hija se frustra en numerosas ocasiones: cuando quiere hablar y no puede, cuando desea algo y no le entienden, cuando en su cabeza se mezclan infinidad de sensaciones, como el ruido, una luz intensa o un grupo enorme de gente.
Si en un supermercado, mi hija Julia coge un paquete de galletas, sin que yo me percate (lo siento, soy humana; mi atención puede disminuir unos segundos y, por ahora, no tengo ojos en mi nuca), no es necesario que le llame, a voces, "ladrona". Si se tomase un segundo de su tiempo en preguntarme, le explicaría que mi hija desconoce el significado de conceptos tan abstractos como el dinero o el sentido de la propiedad.
Si en plena calle, mi hija le da un abrazo, entiendo su cara de susto, pero no puedo comprender su gesto de asco. Mi hija va siempre con una sonrisa en su cara, además de limpia y aseada. Es más, si ella le sonríe, ¿tan difícil resulta responder con una sonrisa?.
Si en una sala de espera de un centro médico o en la cola para pagar la compra en la caja, mi hija se inquieta y agita, no es porque sea una persona maleducada, simplemente, su nivel de tolerancia y frustración es inferior al suyo.
En ocasiones me gustaría repartir folletos en los que explique algunos de los rasgos distintivos del
Autismo pero...¿para qué?...irían directamente a la papelera más cercana.
Una vez mas tus palabras me emocionan. Gracias por dedicar tiempo a escribir este blog dando a conocer lo que significa autismo. Este transtorno cada vez afectan a mas niños y la sociedad debe conciencierse. Solo las madres de niños tan especiales entendemos ese sentimiento de amor inmenso que se mezcla con el dolor y la rabia.
ResponderEliminarOs envio un gran abrazo.