No solicité la anestesia epidural porque, desde un principio quise sentir todo el dolor que supone un parto y, de esa manera, colaborar con más intensidad.
El embarazo de Julia fue una de las experiencias más maravillosas que haya podido vivir y
parto, el punto culmen: nadie que no haya sido madre puede comprender la catarata de emociones que supone el nacimiento de un hijo, más si ha sido deseado y buscado como fue mi caso.
Hoy es, por tanto el cumpleaños de mi hija.
Me hubiese gustado un parto más natural, sin intervención médica. El dolor es intenso pero muy llevadero. Sin embargo, cuando te llevan a la sala de dilatación te administran por vía intravenosa una horomona aceleradora de las contracciones: la oxitocina.
Tras alcanzar los 10 cms, de dilatación, me llevaron al quirófano y a las 7 de la tarde, tras el primer y único empujón, nacía Julia.
La depositaron inmediatamente sobre mi pecho y fueron los segundos más felices de mi vida: estaba limpísima y era...¡tan guapa!. Entre lághrimas musité "eres mi niña" y, tras abrir los ojos, levantó su cabeza y nuestras miradas se cruzaron...¡fue un momento tan mágico!
Hoy no quiero hablar del Trastorno de Espectro Autista no oral.
Soólo deseo que mi hija sea feliz, muy feliz... que disponga de salud y que gane en autonomía para no depender de nosotros.
Os dejo con el poema de Juan Gpytisolo, un verdadero regalo para los sentidos
PALABRAS PARA JULIA
Tú no puedes volver atrás porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable. Hija mía es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.
Te sentirás acorralada
te sentirás perdida o sola
tal vez querrás no haber nacido.
Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
La vida es bella, ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor.
Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno
son como polvo, no son nada.
Pero yo cuando te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otra gente.
Tu destino está en los demás
tu futuro es tu propia vida
tu dignidad es la de todos.
Otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría
tu canción entre sus canciones.
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.
Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.
La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.
Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.
Perdóname no sé decirte
nada más pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.
Y siempre siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
![]() José Agustín Goytisolo |
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