PARTE 1 
"El problema es su entendimiento."   Slogan de la National Autistic Society
"De los trastornos del comer, todos hablan y   pocos saben." (FEFL)
Jerome Brunner una vez expresó durante una   de sus famosas charlas: 
"La enseñanza proviene del entendimiento   psicológico." Refiriéndose al 
proceso de la   terapia, la cual posee un elemento psicopedagógico,   especialmente, cuando se trata de las personas muy   jóvenes, aunque, puede decirse que igualmente aplica a   todas las edades.
Para empezar esta 
tesis,   invitaremos al lector interesado a investigar la amplia 
literatura que hemos   contribuido a los tópicos de la 
anorexia, al   espectro de los síndromes del 
autismo y del   síndrome de Asperger, como igualmente a los   síndromes de Turner y de Tourette.
Tourette
Cada año en el hemisferio norteño,   al cierre de las escuelas en junio, y a la reapertura de las   mismas en septiembre, la 
prensa trata de   sacar toda la ventaja que puede de 
noticias   recicladas. Debido a sus aspectos, a veces dramáticos, la   fobia escolar y los trastornos del comer gozan de gran   popularidad.
A este respecto, Karen Foss, cabecilla de los   reporteros de la estación KSDK-TV en Saint Louis, y no   ignorante de la anorexia ella misma, decía a sus amigos   cercanos: "
Las noticias hay que reportarlas, dándole   un giro dramático para captar la atención del televidente. Si una mujer sale   embarazada, eso no constituye nuevas. Pero, si sale embarazada   por el Papa, la cosa cambia. Y, si por fortuna, la mujer es la   Madre Teresa --- en ese caso, nos salvamos."
En esta lección nos encontramos en la   situación de compartir con nuestros lectores interesados y   profesionales expertos, algunas noticias, que si se dejan pasar   desapercibidas, pueden oscurecer conceptos, ya por sí   mismos borrosos.
El título de un reciente artículo   que 
leyéramos   --- acerca del autismo y la anorexia --- se propone como pregunta   sugerente, de que el asunto tratado, es hecho consumado:
Veamos
"¿Un nexo genético entre el   Autismo y la anorexia?" (Time Magazine, 19 de junio   del 2009)
"
En la Unidad para los Trastornos del Comer   del Hospital Maudsley en Londres, la anorexia no se percibe como   un trastorno de índole social --- ni tampoco como uno de   origen primordialmente psicológico. Mientras, que la   mayoría de los proveedores de   tratamiento en América, culpan a padres perfeccionistas y   la idealización por los medios de   comunicación de modelos y   actrices con mejillas hundidas, acompañados por otros   comportamientos disfuncionales, como su causa.Janet Treasure
"
Investigadores en Maudsley creen que la   raíz para este trastorno tiene muy poco que ver con la   presión   social. En vez, ellos creen que la anorexia se explica mejor como   resultados de la herencia ---   quizás involucrando los mismos genes asociados con el   autismo"Los investigadores londinenses han venido   examinando los aspectos comunes entre estas dos condiciones, por   muchos años
"
Superficialmente, ellos aparentan ser   diferentes. El autista tiene dificultades haciendo contacto   emocional con otros fuera de sí mismo. Mientras que la   anoréxica parece consumida por las percepciones ajenas ---   pero, a pesar de ello, los investigadores de Maudsley indican que   las características salientes de las dos enfermedades son   similares"
Por ejemplo, ambos grupos de   pacientes, las anoréxicas y los autistas, demuestran una   tendencia a comportarse obsesivamente y a sufrir de procesos   rígidos de pensamiento.   Trastornos de tics, que comúnmente afectan a los autistas,   se reportan en un 27% de las personas que sufren de la anorexia   severa. Y, en ambas condiciones, los pacientes, demuestran   dificultades con set-shifting o cambio de   curso mental""
Ambas condiciones, del espectro del   trastorno autista y la anorexia, comparten un foco estrecho de   atención, resistencia al   cambio, y una atención excelente para el detalle" dice   Simon Baron-Cohen, director del Centro para la   Investigación del Autismo en la Universidad de   Cambridge, quien no está involucrado en las investigaciones   de Maudsley
PARTE  2
 
 
"
En adición, dice Janet Treasure,   directora de la Unidad para los Trastornos del Comer de Maudsley,   que investigaciones   pasadas sugieren que cerca de un 15 a un 20% de los pacientes con   anorexia puede   que también sufran del síndrome de Asperger, un   trastorno parte del espectro del autismo.   Investigaciones asimismo demuestran que las condiciones ocurren   en conjunto más de lo que el chance permitiría. Es   posible, ella dice, que la misma predisposición genética   para el autismo y la anorexia pueda expresarse de modo distinto,   dependiendo en el género"
Cerca de 15 veces más a menudo a los   niños   varones se les diagnostica el síndrome de Asperger que a   las hembras. Mientras que cerca de 10 veces más, las   hembras serán diagnosticadas con anorexia que los   niños varones. Es fácil entender cómo un   sentido exagerado del perfeccionismo en una hembra, pueda   conducir a una preocupación poco saludable con la   delgadez. Dado el hecho de que nuestra sociedad vive   preocupada con las apariencias   físicas. Mientras que un varón puede terminar   obsesionado acerca de carros y trenes, que es   característico de los autistas varones. "La razón   por la que el síndrome de Asperger usualmente se   diagnostica con menor frecuencia en las hembras es porque toma   una forma distinta --- la anorexia puede que sea una de estas   formas", dice Baron-Cohen, añadiendo que posiblemente   existen múltiples rutas conduciendo a la anorexia, y que   las características autistas puede que no figuren en   todasDaniel Tammet. Renombrado savant y   autista inglés
"
Treasure, por su parte, ha encontrado que la   inanición en sí intensifica las   características autísticas como son la rigidez y la   obsesión --- un fenómeno que aplica a toda la   gente, pero, especialmente a quienes sufren de la anorexia.   "Cuando están muy por debajo del peso normal, las personas   con anorexia se comportan muy similarmente a las personas con   autismo", dice Treasure. "Ellos no pueden interpretar las   emociones de   otros, como tampoco pueden regular las emociones propias, y se   abaten cuando tienen miedo o están enojados""
De hecho, en un estudio publicado   recientemente en la revista   Clinical Psychology and Psychotherapy, Treasure y sus colegas   encontraron que las anoréxicas de bajo peso, obtuvieron   resultados pobres en pruebas   básicas del entendimiento de las emociones de otros.   Pruebas que fueran diseñadas por Baron-Cohen para estudiar   estos defectos en personas con trastornos del espectro autista.   La teoría   es que el hambre enfoca el cerebro tan   exclusivamente en el objetivo de   procurar comida, que --- como sucede con otros factores   estresantes --- interrumpe las funciones   cognitivas de orden mayor, como sería el reconocimiento de   las emociones ajenas"Y, de acuerdo al Dr. Eric Hollander, un   psiquiatra en Montefiori Medical Center en la ciudad de New York,   y un experto en el autismo, parece que existe evidencia en   soporte del hecho de que "los pensamientos y comportamientos   repetitivos, la rutinas rígidas, los rituales y el   perfeccionismo" que caracterizan ambas entidades, el autismo y la   anorexia, pueden ser trazadas a las mismas regiones del cerebro.   Estudios de imaginería magnética en pacientes con   ambas condiciones han demostrado variaciones en áreas   específicas, como la corteza cingulada anterior, por   ejemplo, cuya disrupción contribuye a comportamientos   obsesivo-compulsivos y a otras conductas socialmente   aberrantes
""
La anorexia es muy hereditaria, se   diagnostica en familias, y es claro que está influenciada   por un conjunto de vulnerabilidades en la vida temprana, como son   la ansiedad y el perfeccionismo. Si alguien no posee esas   vulnerabilidades, esa persona tiene muy   pocos chances de desarrollar este trastorno", dice el Dr. Walter   Kaye, director del programa para el   tratamiento de los trastornos del comer en la Universidad de   California en San DiegoProfesora Temple Grandin. Famosa autista   norteamericana
"
Hablando de manera práctica, eso   significa que, algún día, investigadores   podrán determinar factores tempranos de riesgo especifico   para asistir en la identificación de niños que son   vulnerables al desarrollo de   la anorexia --- del mismo modo que especialistas pueden, ahora,   reconocer signos de   autismo tan adelantado como a los 12 meses de edad. "Nosotros   estamos donde el autismo estaba hace veinte años. Tenemos   los mismos argumentos acerca de las madres causándolo, y   la mayoría de las teorías   y de los tratamientos se basan en esas hipótesis", dice Kaye. Refiriéndose   a la noción obsolescente de que el autismo era causado por   madres indiferentes y frías, llamadas "madres   refrigeradoras". "Yo pienso que la anorexia es tan   biológica como el autismo. Sólo que está   rezagada 20 años en términos de la   investigación""
Treasure y sus colegas, nos dicen que los   tratamientos actuales son igualmente obsoletos. En los   años ochentas los investigadores publicaron los estudios,   hasta entonces, más avanzados, describiendo lo que ellos   han difundido como el Método   Maudsley, para el tratamiento de la anorexia en los adolescentes   --- el que, permanece la única forma de terapia cuya   efectividad ha sido demostrada en pruebas controladas. Opuesta a   los métodos   tradicionales, que asumen que la anorexia es causada por factores   del entorno y baja autoestima, y   que resulta en la recomendación de la terapia intensiva en   tratamientos residenciales, el método de tratamiento   externo de Maudsley no enfoca en terapias psicológicas o   en la "parentectomia" --- removiendo el adolescente de su   hogar"
En vez, los investigadores alientan a los   pacientes y a sus familiares a ver la comida como si fuese una   medicina, y a   quienes de ellos se ocupan, a utilizar un sistema de   recompensas y presión   positiva para restaurar el peso de la paciente. Uso del   automóvil y acceso a otras actividades que el adolescente   desea se ofrecen como incentivos, como   ejemplo, por el consumo   completo de comidas regulares. El uso de medicinas   antidepresivas, como el Prozac, que tienen efecto en los niveles   de la serotonina y reducen los pensamientos obsesivos entre los   anoréxicos, pueden ser prescritas más adelante,   pero no hasta que los pacientes han llegado a un peso saludable   --- ya que, sin la nutrición adecuada   del cerebro. Las medicaciones no pueden ser efectivas"
Esencialmente, Treasure y sus colegas, han   abandonado la idea de que la disfunción familiar causa los   trastornos del comer y en su lugar, enlistan a la familia a   asistir en la recuperación del paciente. Más   recientemente, el método Maudsley ha incorporado uno tipo   nuevo de terapia conductista, basado en la conexión con el   autismo, que tiene como propósito expandir las rutinas   constreñidas que caracteriza los pacientes con anorexia.   "Nosotros tratamos de hacerlos más flexibles". Ella dice.   "Ellos desean mantener esos hábitos rígidos y,   nosotros intentamos romperle ese molde para que vean el escenario   total"Santa Caterina de Siena. Famosa   anoréxica
"
Este tipo de tratamiento tuvo resultados   positivos para la hija de 14 años de Laura Collins, quien   desarrolló la anorexia en el 2003. "Ella comía una   manzana y podía ver sus brazos engordar", dice Collins,   quien añade que es claro que la condición de su   hija era más que una obsesión de ser delgada, del   modo que las modelos lo   hacen. Hoy, la hija está disfrutando sus estudios   universitarios, mientras que Collins ha fundado un grupo de   soporte mutuo llamado FEAST, que se dedica a proporcionar   asistencia a familias que desean información en el tratamiento de los   trastornos del comer"
Mientras tanto, investigadores, como Kaye,   han empezado un proyecto, con   fondos del National Institutes of Health, en seis centros   distintos, para comparar los resultados obtenidos por Maudsley   con otras formas convencionales de terapia. "Para comenzar,   nosotros creímos que sería absurdo que un   período tan corto de tiempo, este   método podría ser efectivo. Ahora, yo estoy   convencido". "Por seguro, que no   funciona para todos, pero funciona"".
Para comenzar nuestra exégesis de este   artículo, repleto de errores, vale decir que para Janet   Treasure los trabajos de sus colegas británicos en Leeds,   Londres y Liverpool fueron soslayados sin justificación   aparente.
Indudablemente, las Islas Británicas   fueron testigos del nacimiento de la   
filosofía, por Maudsley propugnada, lo que sucediera   en Dublín con la presentación de nuestro   método que seguiría repitiéndose, a medida   que éste mejorara, siendo descrito en lugares tan   distantes como el País de Gales, Australia, el   Canadá, la 
América   Latina, 
Rusia, e   
Israel.
Para una 
descripción detallada de este enfoque   terapéutico, invitamos al lector a que revise el   número acerca de los trastornos de comer que este autor   editara para 
The Psychiatric Clinics of North   America.Más adelante el 
Profesor Peter   D. Slade, de la Universidad de Liverpool, quien habiendo pasado   varias sabáticas colaborando con nosotros, presentó   sus hallazgos acerca del método que --- Treasure mantiene   es de su original invención --- en el 1989, durante la   Primera 
Conferencia del   Consejo Europeo en los Trastornos del Comer, asistida por, el   difunto colega, Arthur Crisp, Gerald Russell, Hubert Lacey y por   muchos otros académicos, de todas partes de 
Europa, que nos   habían visitado.
Quizás de todos los avances   mecánicos conocidos al ser humano, la invención de   la rueda retiene su primacía por ser el más   importante.
Se cree que esto tuvo lugar ca. 3,500 AEC en la   región conocida como la 
Mesopotamia.
La rueda ha demostrado su 
eficacia en   facilitar la carga de su labor a todos los seres humanos en todas   las civilizaciones. De igual manera que un método de   tratamiento basado en la capacidad de integrar el elemento de   apoyo mutuo, para la prevención de recaídas,   resulta siendo el más balanceado, en todas las disorexias,   como reconociera Laura Collins en el artículo citado de   
Time Magazine. La Sra. Collins se cuenta como una   más, de entre muchas mujeres, que han fundado 
organizaciones de   este tipo por todos los 
Estados Unidos y   Europa. Aquí vale la pena mencionar algunas, fundadas por   parientes, que son tan bien establecidas y famosas que se   reconocen simplemente por sus siglas: 
ANRED y   
ANAD. Y otras, que como 
BASH, fueran entre las   pocas, fundadas y dirigidas por profesionales, para proveer un   elemento específico y una filosofía metódica, como coadyuvante   de la terapia.
Lo importante para escribir este artículo   es dar consideración a la hipó
tesis   publicada por 
Time Magazine que propone que la anorexia   nervosa y los trastornos del espectro autístico son   equivalentes, sino idénticos. Lo que los investigadores no   logran sustentar de convincente manera.
Revisemos, en breve, esta epidemia que se hiciera   famosa, porque fue debido a ésta, que los trastornos del   comer hicieron su aparición en 
fuerza, por   todo el mundo civilizado.
Simultáneamente, cuando el número   de las víctimas de la anorexia y   
bulimia proliferara y creciera en cantidades pasmosas, la   
prensa   ávida, le dio la 
publicidad que   adquiriera. Como resultado, muy pronto, apareció un   gurú en cada esquina de cada metrópoli   norteamericana, comercializando su explicación   idiosincrásica, acompañada de una poción   milagrosa. El remedio famoso del "
aceite de   culebra".
Las conferencias dedicadas a estas   patologías igualmente crecieron en números.
En el verano del año 1980, en   Northwestern University en Evansville, Illinois --- un   suburbio distante de Chicago --- se ofreció un congreso   cubriendo el sujeto de la anorexia, excluyendo la bulimia,   porque ésta aún fuera poco reconocida.
La famosa Hilde Bruch, notoria por haber sido   pionera indisputable en el entendimiento de la anorexia, fue la   invitada de honor. Yo estaba presente cuando, refiriéndose   a los números enormes de anoréxicas que, entonces,   se estaban diagnosticando, nos dijo: "Ellas, son "yo   también ["me too anorexics"]   anoréxicas".
Lo cual fuera una expresión de la   veracidad más absoluta.
El contagio psicológico existe --- de ello   hemos dado amplia evidencia --- y para lo que pareciera ser una   tendencia social, no era excepción. Pero no es ahí   hacia dónde nos dirigimos en esta lección. Aunque   hay que admitir que con la explosión de reportes de   mujeres famosas, quienes estaban dispuestas a publicar las   Odiseas personales de su "lucha" con los trastornos del comer ---   en casos aislados, la 
obesidad   incluida --- la "epidemia" avanzó y con ello el   número de sus víctimas creció.
En mis artículos, 
Lo que hay en un   nombre: la anorexia multilingüe y 
La magia de la   semántica: Destructo/constructo.   ¿Qué es? Explico la confusión que la   avalancha de nuevas hipótesis para explicar estas   condiciones crearon.
Maudsley
El grupo de Maudsley peca, y peca mucho, en la   
dirección que toman para explicar su   hipótesis que pretende establecer una conexión   entre entidades que permanecen remotas entre sí, cuando lo   que emerge, claramente, es el propósito de popularizar   
su "método" de terapia, como algo basado en   la   
ciencia.
Nos preguntamos: ¿Cuál ciencia?
Veamos lo que nos dicen los "expertos" de   Maudsley acerca de esta posibilidad. Si las   características, por ello extraídas, con tanto   cuidado, para adaptarlas a su hipótesis no fueran   irrelevantes, uno pudiera estar de acuerdo con los autores de sus   especulaciones. Pero, lo que los contradice, en sus anhelos, es   el hecho de que los investigadores usan argumentos artificiosos   para tratar de dar credibilidad a sus ideas. Además de   que, lo que ellos evitan hacer, es mencionar que existen otras   características en la 
psicología de las   anoréxicas y los autistas que no concuerdan en su modos de   proceder o en su manera de pensar.
En otras palabras que estos pacientes son muy ---   pero muy --- diferentes.
Dos ejemplos de importancia emergen de inmediato:   la distorsión de la 
imagen corporal   de la anoréxica, y su obsesión con el peso que ---   contrario a la a creencia popular --- no es el hecho de anhelar   ser muy delgada, sino evitar, a todo coste, tener el peso   normal.
¿Anoréxica-autista?
Pero, para explotar el 
mito de sus   nuevos "hallazgos" sería mejor analizar los propios   argumentos que el grupo de Maudsley usara en su publicidad   riesgosa.
Dicen ellos:
Desde que la profusión de volúmenes   publicados comenzara a explicarlas. Ambas entidades, la anorexia   y el autismo han sufrido muchas metamorfosis en su   elucidación, entendimiento y tratamiento.
El propio Leo Kanner describió la madre   Frigidaire, en referencia a un refrigerador de fama en   sus tiempos. John Sours, en el 1980 escribe un voluminoso tratado   acerca de la anorexia, Starving to death in a sea of   objects, sin lograr esclarecer para nada la confusión   reinante, mientras añade carburante al fuego.
Con el 
concepto del   autismo, la 
Escuela   Ortogénica de Chicago, y otras unidades dedicadas a su   tratamiento --- que existieran por todas partes en los Estados   Unidos --- a veces resultarían no ser más que   repositorios para niños de retardación mental   profunda, cuyos padres pudientes, preferían que se los   reconociera como autistas o apráxicos verbales, en lugar   de aceptar la etiqueta aborrecida y embarazosa de la mente   subnormal.
Auto-destrucción autista
Estas unidades hicieron mucho 
daño,   que me consta por haber recibido 
entrenamiento en   la que una vez existiera, en los años sesentas en el   
Jewish Hospital de Saint Louis.
No hace 
justicia al   propósito de esta lección recalcar que en los   días de esas unidades --- que fueran todo lo que existiera   para tratar esos niños --- a las madres las castigaban   despiadadamente por haber --- supuestamente --- dado cuidado   indiferente a sus retoños. No siendo hasta que Edward   Ritvo, hiciera la iluminante 
observación: "
No es el niño   quien rechaza su madre fría. Es la pobre madre, la que no   tolera más la distancia e indiferencia de su hijo [con   daño cerebral]."
Los tics, por su parte, son trastorno   común y a veces, fugaces de la 
infancia. El   síndrome de Tourette es una entidad especial que obedece a   una etiología bien establecida y para la que existen   fármacos específicos. Los mismos métodos de   terapia no aplican para el TOC, ni para las anoréxicas, ni   para los niños autistas, ni para los que sufren de   Asperger.
De 
interés es   el hecho, omitido por los investigadores de Maudsley, de que   Georges Gilles de-la-Tourette, en su vida, contribuyó a   ambas 
enfermedades,   su epónima y la anorexia
Es claro que un método basado en las   aplicaciones de los 
principios de la   psicopedagogía es el mejor para quienes pertenecen al   espectro del autismo, como iniciáramos en el 
Child   Center of Our Lady of Grace. Para la anorexia, un   método multifacético permanece el más   apropiado, y para el síndrome de Tourette, comenzar con la   clonidina es una opción estupenda.
En el caso del autismo el veredicto es simple: no   hay cura ni tratamiento específico que sea eficaz en la   gran mayoría de los casos.
Para la anorexia existen tratamientos   establecidos y existen curas. Lo que sucede es que, a menudo, la   situación es tan desesperada que a la paciente hay que   admitirla a una unidad de tratamiento. La   "parentectomía" a que se refieren los   investigadores de Maudsley en el artículo referido,   constituye un uso peyorativo e indebido del término   "hospitalización".
Modelo a   seguir: Stephanie Naumoska
En mi artículo 
Las concursantes de   belleza., describo en detalle la ordalía de muchas   mujeres ansiosas de 
poder vestir   las ropas que las bien pagadas modelos del mundo estilan. Lo que   influye en el 
pensamiento de   mujeres muy jóvenes.
De hecho, el factor de la presión social,   que de manera displicente el grupo de Treasure dimite, es uno que   lleva a muchas mujeres al sacrificio auto-
impuesto de una   vida de cirugías plásticas seriales para lucir   bien.
Si algo caracteriza la anoréxica es el   
control heroico   sobre sus instintos de supervivencia, si algo es común al   niño autista es la tendencia a estallar en rabia   descontrolada.
Entonces, es el sistema tripartito el que nos   resulta ser el 
modelo más apto para entender las   "enfermedades emocionales" --- entre las que de manera titubeante   --- caracterizan el autismo y la anorexia los investigadores de   Maudsley. Es comprendiendo los respectivos impactos que hacen en   el paciente los siguientes factores cómo se individualiza   todo tratamiento:
Para Walter Kaye afirmar lo siguiente nos   parecería una divagación especulativa y sin   fundamentos científicos para hacerla:
"La anorexia es muy hereditaria, se   diagnostica en familias, y es claro que está influenciada   por un conjunto de vulnerabilidades en la vida temprana, como son   la ansiedad y el perfeccionismo. Si alguien no posee esas   vulnerabilidades, esa persona tiene muy pocos chances de   desarrollar este trastorno."
Conozcamos a Corinne
Corinne fue una bailarina en el ballet de   Pittsburgh quien desarrolló un caso severo de anorexia y   bulimia a la edad de veintidós años, cuando   escuchara subrepticiamente, durante 
ensayos, que   un bailarín le expresara a otro que esperaba que no se la   asignaran a él, porque temía no poder   levantarla.
La conocimos bien, trabajamos con ella, con los   padres y los hermanos. Nuestro método fue exitoso como el   que más. A una 
mujer   independiente y exitosa, que llegaría a ser 
Prima   Ballerina Assoluta del ballet de una ciudad importante.   Cuando rehúsa a ganar de peso, ¿le quitamos la   llave del automóvil para que se motive a ganarlo?
Para un artículo pasmoso acerca del efecto   del entorno en algunas mujeres --- y aquí me refiero a   mujeres que son muy fuertes, como la 
ballerina Gelsey   Kirkland --- recomendamos: 
La violencia   psicológica.Antes de continuar, queremos recalcar que durante   la misma semana cuando el referido artículo apareciera en   
Time Magazine, que en el mismo número, la misma   revista publicaba otro segmento en cómo viajar con el   niño autista. La semana anterior, 
Time,   había publicado otra sección acerca de la   posibilidad de las 
vacunas   participando como elementos causativos del problema, y otro   más, glorificando los talentos musicales y   artísticos de estos individuos.
Fue la semana del autismo.
Para no ser menos, Newsweek,   había publicado uno titulado, Borrando el   autismo, Vanity Fair, asimismo publicó uno   acerca de las cirugías plásticas para ser   más bella, y Mailonline, presentaba su   acostumbrada galería de estrellas de la farándula   que son huesudas y de las, que --- desafortunadamente para ellas   --- no lo son.
Para entender detalladamente el método que   da mejores resultados en el tratamiento de la anorexia y   condiciones asociadas, que agrupamos bajo el epónimo de   las disorexias, recomendamos leer: La cura de la anorexia   nervosa.
Vanity Fair, evalúa las   cirugías plásticas.
En esta lección nos hicimos el   propósito de refutar la 
lógica   usada para pretender aunar la anorexia nervosa, el autismo y el   trastorno de Asperger.
Si, es cierto que todos quienes tratan estas   condiciones desearían poder desarrollar   metodologías de duración breve y de conductas   simples. El hecho es que para el autismo y el Asperger no existen   desvíos. Para la anorexia, por su 
naturaleza, el   pronóstico es mejor, cuando el tratamiento es conducido   por manos expertas.
Todos los años, con el 
cambio de las   estaciones y las celebraciones de ciertas festividades, los   periodistas reciclan la rueda para mantenernos interesados en sus   actividades.
Esta parece haber sido "la temporada del autismo"   culminando en su asociación improbable con la   anorexia.
Mientras haya periodistas, el jurado nunca   cesará de deliberar en casos parecidos, por las razones   que Karen Foss detallara.
Mientras tanto, no confundamos a nuestros   pacientes, o al público, con teorías tan infundadas   como las que los investigadores de Maudsley proponen y las que   ellos rechazan.
Fin de la lección
-        Wilson, L: (1969) This Stranger my       Son G. P. Putmam 
-        Greenfeld, J: (1972) A child called Noah:       A family journey Harcourt 
-        Bettelheim, B: (1972) The empty fortress:       Infantile autism and the birth of the self Free       Press 
-        Larocca, F: (Julio 1982) Décimo       Congreso Internacional de la Asociación de       Psiquiatría de Niños y Adolescentes y       Profesiones Aliadas. Dublín, República de       Irlanda "Anorexia Nervosa:  El rol de la educación       del paciente y la familia para resultados de tratamiento,       favorables
-        Larocca, F: (1984) Guest Editor THE       PSYCHIATRIC CLINICS OF NORTH AMERICA, Issue on Eating       Disorders W.B. Saunders (7:2) 
-        Larocca, F: (1984) GILLES DE LA       TOURETTE"S (THE MOVEMENT DISORDER): THE ASSOCIATION WITH       A CASE OF ANOREXIA NERVOSA IN A BOY, Int. J. Eating       Dis. 
-        Larocca, F: (2007) Anorexia Nervosa: La       realidad y los hechos: Así hablan los expertos en       psikis.cl y en monografías.com 
-        Larocca, F: (2007) El autismo y su       entendimiento en monografías.com 
-        Larocca, F: (2007) Donde se       continúa con Karina. en       monografías.com 
-        Larocca, F: (2007) Lección-34:       Anorexia y otros temas de importancia en       monografías.com 
-        Larocca, F: (2007) El trastorno de       Asperger en monografías.com 
-        Larocca, F: (2007) Las concursantes de       belleza y sus peligros en monografías.com 
-        Larocca, F: (2007) La violencia       psicológica: Una tragedia con bases universales       en monografías.com 
-        Larocca, F: (2007) Automutilación       --- La "cirugía" plástica del neolítico       que sosiega el ego en pskis.cl y en       monografías.com 
-        Larocca, F: (2008) Lo que hay en un       nombre: la anorexia multilingüe en       monografías.com 
-        Larocca, F: (2009)  La Anorexia Nervosa y       el suicidio: La realidad y los hechos: Así hablan los       expertos en monografías.com 
Bibliografía adicional suministrada por   solicitud
Larocca, F: (2007) La cura de la anorexia   nervosa
Autor:
Dr. Félix E. F. Larocca