Julia corriendo en plena naturaleza es ¡¡¡feliz!!!...
Mi hija Julia tiene veinte años y crece paralelamente al blog que inspiró, por eso anualmente anoto cada cambio de edad.
Tiene Autismo "no verbal".
Usted es gord@, usted es calv@, usted es alt@, usted es baj@; usted lleva gafas; usted utiliza bastón.Tú tienes acné, tú estás en pleno estirón, a tí te está cambiando la voz.
¿Es mi mirada lastimera, reprobatoria o de conmiseración?.¿Acaso cuchicheo ante tu poblada cara llena de granos o tu atiplada voz o miro, con atención, el bastón que usted usa para caminar?. Pues no miren así a mi hija, no se lo merece y yo tampoco.

viernes, 23 de marzo de 2018

"ANTIPSICÓTICOS Y AUTISMO" (M.A.M.)

Ayer tuve cita con la psiquiatra de Julia. A lo largo de sus casi veinte años, a penas ha variado su medicación: antipsicóticos que se presuponen "reducen los efectos adversos del autismo" Sin embargo tuve que ser yo, a riesgo de recibir una bronca, quien le comentó que era más efectivo ante una crisis autolesivas.
Siempre se escudan en que se desconocen los efectos adversos que pueden tener  los antidepresivos o los ansiolíticos en personas con autismo, pero siguen recetando lo mismo que hace, como mínimo, veinte años (los que llevo de madre de Julia): antipsicóticos como la Risperidona o el Aripiprazol, cuyos efectos adversos son del todo conocidos. A veces pienso que hay un gran interés por la industria farmacéutica para que se receten dichos medicamentos. Y no solo ocurre con el Autismo. Para tratar mi depresión me han recetado, además de antipsicóticos como el Seroquel (que, por cierto, quería la psiquiatra que volviese a tomarlo, a lo que me negué...y sí, Julia y yo compartimos psiquiatra), también he tomado antiepilépticos y un listado de tratamientos que he ido dejando voluntariamente.
Os dejo un interesante artículo que habla este tema, pero voy a copiar un pequeño párrafo que ya da una idea sobre lo que os vais a encontrar. Yo estoy pensando seriamente en retirar los antipsicóticos de la vida de mi hija ( ahora toma Aripiprazol 10 mg) porque los terribles efectos secundarios no compensan ante un problema que, como el Autismo, desgraciadamente no tiene cura.


"En América la FDA (Food and Drug Administration o Administración de Alimentos y Drogas) aprueba una droga o medicación lo que quiere decir que esa medicación se puede anunciar (la publicidad de medicamentos está permitida en los USA), y puede promocionarse a los médicos, pues ha habido un mínimo (muy mínimo en muchos casos: algunos miembros de la FDA son asesores de las farmacéuticas) de evidencia sobre su efectividad y salvedad. Algunas medicaciones llevan “black box warnings” en la caja misma; los ISRS pueden aumentar la tendencia al suicidio en jóvenes por ejemplo. Aun así las drogas psicotrópicas tienen todo tipo de problemas legales inconcebibles en España. Dos medicaciones, las dos con serios problemas con la Ley, están aprobadas por la FDA para el autismo: la RISPERIDONA (10) y el ARIPIPRAZOL. Esto no quiere decir que no se puedan prescribir otras drogas o que haya obligación de prescribir estas. Pero si la droga no está aprobada por la FDA y algo NO marcha bien, sería el médico que la receta “off label”, o “fuera de prospecto”, y la autoridad o aseguradora que lo emplea los que serían responsables ante la Ley. Claro que la aseguradora y/o la autoridad sanitaria de los estados pueden probar que la farmacéutica ha promocionado el producto ilegalmente. Ha habido ya miles de juicios, varios a nivel estatal e incluso federal por daños y compensaciones, promoción ilegal, fraude de marketing y sobreprecio, con algunas multas galácticas que baten todos los récords de la historia del comercio mundial."




https://autismodiario.org/2015/02/20/autismo-y-medicacion/





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