Julia corriendo en plena naturaleza es ¡¡¡feliz!!!...
Mi hija Julia tiene veinte años y crece paralelamente al blog que inspiró, por eso anualmente anoto cada cambio de edad.
Tiene Autismo "no verbal".
Usted es gord@, usted es calv@, usted es alt@, usted es baj@; usted lleva gafas; usted utiliza bastón.Tú tienes acné, tú estás en pleno estirón, a tí te está cambiando la voz.
¿Es mi mirada lastimera, reprobatoria o de conmiseración?.¿Acaso cuchicheo ante tu poblada cara llena de granos o tu atiplada voz o miro, con atención, el bastón que usted usa para caminar?. Pues no miren así a mi hija, no se lo merece y yo tampoco.

domingo, 9 de abril de 2017

"NO CREO QUE EL DESEO DE SER MADRE IMPLIQUE ESTUPIDEZ" (M.A.M.)


Hay días en los que me siento superada y desearía con todas mis fuerzas, desaparecer...abandonar todas mis obligaciones y responsabilidades, en definitiva, ser libre.

Seguidamente me digo que nadie me obligó a ser madre. Mis dos hijas fueron deseadas, anheladas, buscadas. Lo cierto es que siempre quise ser madre al igual que siempre aspiré a ser una mujer independiente económicamente.

Cuando estoy en esos días que reniegas de todo, que estás harta, cansada, desanimada alguien que estuvo en mi vida, siempre me decía: "la culpable de tu situación, únicamente eres tú; no haber sido madre", como si eso hubiese sido la solución a todos mis problemas. Además, qué fácil es hacer esa afirmación cuando no se tienen hijos.

Por supuesto que, muchas veces, he mirado con cierta envidia la libertad que tenían algunas amigas,  compañeras de trabajo o conocidas, solteras y sin hijos. Claro que mi vida sería muchísimo más sencilla pero, "alea jacta est", la suerte está echada y ya no hay posibilidad de retroceso.

Yo deseé ser madre pero el Autismo entró en mi vida sin esperarlo, poniendo todo mi mundo patas a arribas, rompiendo todos mis planes, haciendo añicos mis proyectos.

Pero, una vez que mi hija Julia fue diagnosticada como Autista "no oral" ¿qué iba a hacer?. ¿Abrir la puerta y escapar sin girar la cabeza? o seguir a su lado y luchar con y por ella. Obviamente, la única persona no culpable es mi hija. Si ella está en este mundo, fue por el empeño que puse en que naciera. Su embarazo fue muy difícil: cuatro amenazas de aborto y un ingreso en un hospital a reposo absoluto no facilitaron las cosas. A veces pienso si lo ocurrido no fueron señales que la naturaleza me enviaba para indicarme que algo no iba bien y que yo no debía haber luchado con el denuedo con el que lo hice. Pero no me arrepiento de nada, actué de la manera en la que creí que debía hacerlo y volvería a repetirlo.

Sé que mi futuro es difícil y complicado. Soy consciente de las muchas barreras que nos quedan por romper, tabúes que destrozar, obstáculos que salvar. Me duele la posibilidad de verme ya mayor, con la única compañía de mi hija Julia, pero si ese es mi destino, debo acatarlo; no puedo hacer nada para cambiarlo.

Luego están las personas que me consideran una heroína, una luchadora nata, por sacar adelante a mis dos hijas, prácticamente sola, teniendo una de ellas autismo. Y tampoco es eso. Son mis hijas, lo más importante para mí; si no lo hago yo ¿quién va a hacerlo?.

Pero, lo siento. No considero que por haber deseado tener hijos, esté menos capacitada que aquella persona que borró la palabra maternidad o paternidad de su vocabulario.

¿Que tal vez mi vida sería mucho más sencilla si en lugar de tener a Julia y a Celia, tuviese dos Celias, con su inaguantable adolescencia pero que no es más que un mal pasajero?. Por supuesto que lo sé, no soy una estúpida.

¿Qué sería más libre para trabajar, viajar, realizarme como mujer si no hubiese madre?...por supuesto que sí.

Pero me niego aceptar que la elección de haber sido madre me sitúe varias escalas por debajo de las personas que han optados por la "no paternidad" o la "no maternidad".

Mi realidad es que tengo dos hijas de 19 y casi 18 años. Que la mayor tiene autismo "no verbal", no sé la causa, desconozco la razón, pero si de algo estoy segura es que mi hija no es culpable de nada. No soporto que me digan que Julia ha destrozado mi vida. Puede que eso lo piensen hombres y mujeres sin capacidad de entrega, egoístas o, simplemente, cómodos en la parcela que les ha tocado vivir.

¿Qué si hubiese deseado que el Autismo no hubiese entrado en mi vida?. Por supuesto, pero por la misma razón, no quisiera conocer la experiencia de vivir un cáncer, una cardiopatía congénita, una incapacidad respiratoria, o sufrir un accidente que me dejara postrada de por vida en una silla de ruedas.

Siempre rebato a aquellos que me dicen que no ser padre o madre es la opción más inteligente a seguir con el mismo argumento; qué sería de la humanidad si estúpidas como yo no hubiesen optado por el camino de la maternidad, con o sin problemas.

¿Qué si no hubiese sido madre, ahora mismo estaría en cualquier otro sitio que no fuese en el que me encuentro?...por supuesto que sí. ¿Qué gozaría de una libertad absoluta?...tal vez,  pero eso, ¿me aportaría una felicidad inigualable, sin medida, infinita?, perdonad si tengo ciertas reticencias al respecto.

A estas alturas de mi vida me conozco ya lo suficiente como para ser plenamente consciente de que son mis dos hijas las que me mantienen con los pies en la tierra; son mi referente, aquello que me exige estar centrada. Sin mis hijas, carecería de la brújula que ellas para mí representan. Realmente, son lo que dan un sentido a mi vida.




4 comentarios:

  1. Hola Maria, yo tambien tuve amenaza de parto prematuro, recibí medicación en vena para que tres meses más tarde tuvieran que inducirme el parto. Hoy mi hija también tiene autismo y yo siempre crei que ese había sido el origen. Le hemos hecho estudio genético con Dr. Lao, diagnóstico biomédico y recientemente empezamos con Dr.Galvez sesiones de neuro activacion transcutanea. Este último nos habló de como en ese momento pudo dañarse el metabolismo de nuestra hija, hecho por el cual cuando deja el pecho y comienza con la leche de fórmula comenzó con diarreas crónicas. Esto dañó su intestino, dejando pasar a la sangre sustancias neurotóxicas como es la proteina de la leche.
    Me pareció leer en alguna entrada tuya que habias enviado muestras de pelo a analizar, me gustaria saber algo más al respecto.
    Un saludo

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  2. Yo tengo un cuñado autista y la verdad es que ya no aguanto más su presencia. Mucha gente dice que hasta que uno no vive con alguien así no entiende lo bonito que es y la verdad yo no le veo nada de bonito. Me dan migrañas casi a diario porque nunca está en silencio, se come todo y todo debe ser especial para él... he buscado en distintas fuentes las razones por las cuales podría morir un autista pero pareciera que él seguirá vivo y causando molestias, retrasando planes. Porque no podemos tener una salida en familia normal gracias a él. Si le da frío o se aburre, tenemos que irnos porque se pone como loco. Es un martirio que ya desearía acabar

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    1. Hola Valeria, respondiendo a tu comentario, no es en la mayoría de los casos la culpa es de la persona que sufre de autismo. A autismo no es parte de la persona esto se esignifica que no es la culpa de la persona que tiene la enfermedad ASD. Claro que una enfermedad crónica no te hace especial. es un curso sobre la salud.

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  3. Valeria, el autismo ciertamente no tiene nada de bonito, es una enfermedad, por mucho que algunos quieran ver algo místico en ello. Por otro lado, tus palabras me han parecido profundamente hirientes, crueles y egoistas.

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